A veces, entre todo un caos informativo que a veces conseguiría insensibilizar, a fuerza de repetición, hasta a la mismísima Santa Teresa de Jesús, uno se ve aturdido por ciertas piezas de información que más nos valdría examinar con detenimiento.
Suceso: Atentado de ETA en Mallorca.
Frase del Gobierno: "Desde aquí expresamos nuestra más enérgica condena".
Es decir, "eh, escuchadnos, que... mira, que nuestra más enérgica condena, ¿ok? venga, venga. No lo olvideis. Nuestra más enérgica condena. No como a los locos, sino enérgica, joder. No una condena normal y corriente. Sino enérgica. De plato de berza con pringá. Enérgica"
Y no se si reirme, sentirme más seguro, seguir observando a los que nos dirigen y viven de nosotros hacer el tonto mientras la impotencia me come, acordarme de un buen amigo, Guardia Civil, que anda por el norte ganándose el pan y trabajando a las órdenes de estos condenadores enérgicos, o acordarme de los difuntos de los abanderados del buenrollismo y decir con total soltura y libertad que estamos rodeados de imbéciles e imbécilas. Haga lo que haga, les aseguro que será de manera enérgica, claro.
jueves, 30 de julio de 2009
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