miércoles, 26 de noviembre de 2008

Peter Tulia (Capítulo 1)


Peter Tulia, el gran conversador, se encontraba en un gran aprieto -nada de heces-: secuestrado como estaba, y ante la amenaza de matar a su familia, estuvo a punto de ceder lo único que podría mantenerlo con vida. Los EEUU necesitaban su cerebro pero, consciente de la inconsciencia que sería ceder su conciencia a inconscientes, pidió un gin-tonic y volvió a recibir otra descarga. Al fin y al cabo, nada dependía de él.

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