Ayer estuve trasteando por las webes para ponerme al día sobre la guerra de Bosnia. Nos cogió con 15 años por ahí y tenía una idea más mitificada del asunto que real. Así que, de página en página, comenzando por datos objetivos y acabando por testimonios personales de supervivientes de un documental -escalofriante- de la BBC, quería información de distintas fuentes, bandos y analistas para sacar la mía. La mía es la de siempre, una vez más, la tristeza que da el comprobar de nuevo que lo que uno piensa en general sobre el ser humano se corrobora cada día que pasa. Pero no me voy a extender en eso ahora, quizás otro día.
Lo que quería comentar es la película a la que me llevó el de-oca-a-oca internetesco por el que viajé. "Grbavica", un film que desconocía y que ganó el oso de oro en el festival de Berlín. Tremenda. La estructura de la película es más simple que un botijo, lineal, sin artificio cinematográfico y sin frivolités de postproducción. Pero lo que cuenta es tan devastador, y la directora -Jasmila Zbanic- lo hace con una sensibilidad tal, con una clase, que de puro golpetazo hace que al final uno acabe con los ojos como consomés. Puede ser porque antes de verla había leído un denso artículo de lo de Srebrenica, y el documental de lo de Vukovar. Y está bien visionar ese tipo de cosas dedicando el tiempo que requieren, no en informativos en los que te mezclan violaciones con el último gol de Cristiano Ronaldo y se quedan tan panchos. Entre esa ensaladilla, las noticias pierden fuerza. Por eso digo que está bien acercarse a ellas en un contexto más amplio, documental, libro, o lo que sea. Para que recordemos lo hijos de puta que podemos llegar a ser.
Volvamos a la película. Sin duda, el trabajo de dirección y el de las dos sorprendentes actrices que soportan la película -mención especial a Luna Mijovic, de 15 años- son la base de esta sobrecogedora historia que a mi, por lo menos, me puso al tanto de que algo de esperanza le queda a uno, a tenor de lo que sentí viéndola. Y, bueno, la historia que cuenta no creo que necesite ningún adorno -más bien lo contrario: la directora vuelve a demostrar su elegancia despojando la película de flashback fáciles o alguna imagen más impactante en la que sin duda habría caído más de uno-.
Una historia de lucha, de rotura interior y supervivencia, de mujeres buscando respuestas a unas circunstancias que, por mucha vergüenza que me de esta raza surrealista a la que pertenezco -la humana, no me malinterpreten- no creo que nadie merezca. Y menos ellas. Pero ya me contareis que os parece. No quiero desvelarla aquí.
Por mi parte, seguiré la pista de directora y actrices. Sigo sin salir de mi asombro con la interpretación de Luna Mijovic...
Por mi parte, seguiré la pista de directora y actrices. Sigo sin salir de mi asombro con la interpretación de Luna Mijovic...
"Que tengo de papá?"
"Ehh... el pelo".
"Ehh... el pelo".
3 comentarios:
desgraciadamente, sólo nos meten por los ojos american pie y diversas mierdas.
gracias por darnos buenas pelis a conocer.
Genial y sugerente reseña. Me uno al agradecimiento de alvakai y espero poder conseguirla y verla. Y totalmente de acuerdo con lo de profundizar en un tema. Te hace ver y estar al tanto de las cosas de una manera diferente. Un saludo Pravda.
Pues sí, sería interesante que me pasaras la peli, con permiso de Ramoncín.
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