Tengo la suerte de leer diariamente algunos de los blogs más interesantes - a mi entender- que por estas latitudes se manejan. A nivel intelectual, de contenido y de prosa -incluso poesia- aprendo cada día que accedo con avidez a una nueva entrada publicada por sus autores/autrices.
De verdad, es un placer ver que no estás solo en cuanto a inquietudes, en cuanto a temas de los que hablar, y en cuanto a posicionamiento social y político.
Normalmente, aunque cualquiera que lea entre líneas lo averigüaría sin mucho esfuerzo, no hablo directamente sobre el lado político y social hacia el cual basculo. Lamento profundamente la obviedad, la tibieza y la corrección política que muestran los pensadores y escritores que más admiro de este mundo bloguero -al final voy a destaparme-. Sí, tiro hacia la izquierda. Y sigo reafirmándome en mi teoría acerca del fracaso de este lado de la política. Algo que empecé a pensar con 18 años por ahí, y que cada día que pasa no hace sino reafirmarme en la creencia.
La tibieza. Cuanto más elocuente y razonable se muestra el artículo del escritor que me atrae, menos capacidad tiene de mover conciencias y, al fin y al cabo, creo que de eso es de lo que se trata. No de hacer propaganda por uno u otro partido, sino de defender asuntos tan obvios como la libertad de expresión, la igualdad, o la intolerancia con los intolerantes.
Pero cuanto más leo de los partícipes de la supuesta izquierda, del supuesto bastión socialista, más anquilosado e indiferente veo el discurso: "hay paro", "la injusticia para con los trabajadores", "el avance del racismo", ""las cortapisas hacia el feminismo", etc. Lo de siempre. Algo tan obvio que suena a enciclopedia, aunque alguien me diga que la pena es que ni siquiera esté contemplado en ninguna. Pero ya sabeis a qué me refiero. Artículos de opinión que solo expresan o denuncian un mal que está ya tan claro o manido como el paso de las estaciones. Necesito ver chispa, algo de sangre por las venas, carácter, inquietud. No me vale que, un día después de que la prensa nacional hable de una cifra sobre el paro, se denuncie el paro. La obviedad no funciona, está claro. La gente está bajo el cloroformo de la indiferencia.
Creo que hay que calentar el asunto, sobre todo cuando nos estamos refiriendo a la injusticia con mayúsculas. Dejar a un lado pasados políticamente correctos o sometidos a la becaría periodística. Decir lo que se piensa, una vez demostrada la prosa y el contenido sobresaliente de cada artículo. En definitiva, cagarse en los muertos de los que posibilitan la desigualdad y, por supuesto, de los que con su silencio la hacen posible. Sí, en sus muertos. Todos. Al fin y al cabo, los intolerantes se agrupan gracias a eso. Gracias a tipos listos e incendiarios que, en desventaja con respecto a nosotros -por suerte-, no defienden sino estupideces. ¿No nos va a funcionar a nosotros defendiendo la coherencia?
domingo, 14 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
Men'terao que todo un Vicepresidente de la Dipu ha presentado JINDAMA ¡QUÉ LUJO PISHA! Cual Marlon Brando en sus mejores tiempos... o quizás será un fenómeno Dogma del cine danés, o una colaboración del Manga porno fashion... pishasssss cómo lo distessss un zapatazo de destrucción masivaaaaaaa...
Lleva razón..."Algo tan obvio que suena a enciclopedia, aunque alguien me diga que la pena es que ni siquiera esté contemplado en ninguna. Pero ya sabeis a qué me refiero. .."(sic)...Haria falta calentar motores...
P.D.: Yo ya peino poco pelo y entrado en canas pero aún me siento( y presiento) en clave joven...
De verdad pero es que este desierto ..da ya poco m´s de si...
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